domingo, 21 de julio de 2013

COSAS DEL CORAZON..



El desamor…!!!, es Amor o es Olvido?.




En esos momentos cruciales de la vida, donde el ser humano se siente abrumado, donde se ve abocado a morderse los labios para no recitar aquellos versos que traen grandes recuerdos, añorando poder borrar de la mente esos bellos momentos y del alma aquellas huellas que marcaron un pasado inolvidable, justo en ese momento se presenta la disyuntiva de establecer y definir si en nuestro corazón existe amor o desamor.

El amor y el desamor es como si dijéramos un mismo verbo conjugado en tiempos distintos, solo lo separa una expresión gramatical, ese desamor que se torna tan invencible, por el largo tiempo que tardamos en olvidar, que nos lleva a rogarle al cielo que vuelva y pidiéndole a Dios que no llegara, cuando el corazón amortajado y enlutado nos pide que la amemos y la mente nos exige olvidarla, llevándonos a hacer con el amor lo que hacen los inocentes niños con sus globos, que al tenerlos lo ignoran y al perderlo lo lloran por siempre. No sabemos si amarla o respetarla hasta que la muerte nos haga olvidarla, por lo que fue, por lo que no fue o por lo que siempre soñé. 






Que interesante es ver aquellos momentos donde ya sustraídos en medio de nuestro ser, no sabemos si es amor o desamor que sentimos, pero lo que si llegamos a saber, es que ambos conviven en los mismos recuerdos, se alimentan de los sentimientos, nos hacen esclavos de la pasión y nunca se apartan del corazón. Ambos producen esa locura que nos hace desvariar e imaginar que algún día me llegaras a soñar y te quedaras solo con el amor.


En momentos como ese, donde nos ponemos a revisar los versos intercambiados, con aquellas expresiones cargadas de ternuras, no sabemos si estamos desamando o amando a distancia. Cuando nos quedamos solos sabiendo que la perdemos, donde el corazón nos dice que no la olvidare, precisamente por ese cariño triste apasionado y loco, que nos sembramos en el alma, es lo que nos hace pensar en lo que fue. Eso justamente nos trae de nuevo a pensar y cuestionarnos si en realidad estamos amando o desamando.

Cuando pensamos en su ayer, se torna fría la humedad y hasta la música, donde no basta ser valiente, donde se pierde lo que se tiene y peor aun, cuando se pierde lo que nunca se ha tenido, donde sentimos que no es el amor quien muere, sino, nosotros mismos, esperando curarnos de ella algún día, queriendo dejar de fumarla, beberla y pensarla, pero la soledad nos embarga, donde nos quedamos sin pulso y sin aliento, cuando al respirar el aire nos envuelve en sus suspiros y el corazón de desalientos. Donde solo pensamos en que es tan corto el amor y tan largo el olvido. Cuando al arrancar la espina del corazón ya no sentimos el latido del mismo, pero nos queda la satisfacción de no morir de amor, sino, morir por ella.

By: Ing. Ramon Leonardo.-


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