El Ser y sus dilemas éticos
“Que me niegues tu amor no es el problema
Ni que ante los versos que escribo estés callada,
Yo me debato en un vaivén que es un dilema:
Amarte o no amarte, y no respondo nada.
Pues el no amarte es una opción ya muerta
Y amarte es mi desdicha más amada,
Querer a dos sé que es un pecado,
Yo he sido bueno, pero quiero ser malo”.
Con esta introducción, podrán apreciar en seguida, como el ser humano, colmado o no de grandes virtudes, por lo regular nunca se siente satisfecho de si mismo, vive envuelto en un intenso dilema, desde que la luz del sol asoma a sus ventanas, por lo regular lo mismo que le hace reír, mañana le produce llantos, oh…, que dilema tan grande, para cada problema suele debatirse en dos soluciones, pero sin sentirse conforme con ninguna de las dos. El dilema pone a un individuo en una situación de dudas, debatiéndose entre dos alternativas. El dilema puede generarse por diversas cuestiones: profesionales, morales, etc. Es frecuente que la persona se debata entre una opción “correcta” (aquello que supone que debe hacer) y una opción “sentimental” (aquello que siente que quiere hacer).
Un dilema muy común se presenta al intentar negar la realidad. Viendo en la vida y en la sociedad solo aquello que debería ser y no lo que en realidad es. Solemos no aceptar al otro como es, pero tampoco nos aceptamos como somos, no logramos entender si amar u odiar, reír o llorar, crear o destruir, perseverar o renunciar, alabar o criticar, curar o herir, bendecir o maldecir, todos estos dilemas nos crean incertidumbres, inseguridad, infelicidad.
El temperamento, la salud, una herencia, una educación, un medio ambiente que nos ha hecho así como somos, lo cual no es fácil cambiar de la noche a la mañana, olvidándonos de aceptar la realidad, una realidad que nos puede hacer libres, nos conduce a la tranquilidad, nos aparta de las fantasías y lo mas importante es que, nos hace ser como somos.
En la vida cotidiana, en las relaciones sociales y personales, en la vida política, en las relaciones laborales, en los negocios y en prácticamente todas las facetas de la actividad humana, encontramos frecuentes referencias a hechos o cuestiones que son calificados como “buenos”, “correctos”, “malos”,“incorrectos” o que mencionan los “deberes”, las “obligaciones”, los “derechos” o las “virtudes”. Los enunciados que contienen estas expresiones son grandes dilemas del ser humano, pero el principal dilema se nos presenta, cuando somos arrastrados por las pasiones, a tener que usar la razón contra la moral.
By: Ing. Ramon Leonardo.-
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