Ha fallecido por el cáncer que padecía tan solo tres días 
después de ser puesto en libertad, según ha informado 
"Hoy es un día triste para la familia y amigos de Herman 
Wallace y para aquellos que pasaron muchos años 
trabajando por su libertad", ha señalado el director de AI 
USA, Steven Hawkins, en un comunicado, en el que la 
organización ha expresado sus condolencias.
"Herman falleció tres días después de que un 

juez revocara su condena y el estado de Luisiana le 

pusiera en libertad al 
 cuidado de un hospicio, ya que padecía cáncer de 
pulmón", ha relatado Hawkins, que ha denunciado que "el

 estado sometió a este hombre al infierno".
El presidente de AI ha subrayado que "aunque murió 
sabiendo que era libre, esto no mitiga las injustificables 
décadas que padeció el cruel e inhumano confinamiento 
en solitario". Según Hawkins, desde su "defectuosa 
condena en 1974" pasando por los "más de 41 años de
 confinamiento en condiciones degradantes", no se 
respetaron sus Derechos Humanos.
Amnistía Internacional hizo campaña durante años por 

que Wallace saliera del confinamiento en solitario y 
posteriormente, tras ser diagnosticado de cáncer, para 
reclamar su puesta en libertad para que pudiera pasar sus 
últimos días con sus seres queridos.
Los hechos
Wallace, un ciudadano afroamericano, fue condenado en 
1974 por el asesinato de un guardia de prisión por un 
jurado compuesto totalmente por hombres blancos, sin que 
hubieraninguna prueba de ADN le relacionara con el 
crimen, ni tampoco el cuchillo ni las huellas de sangre
 encontradas en el lugar de los hechos. Además,
 posteriormente se supo que el testimonio del testigo clave 
había sido comprado por el estado a cambio de favores,
 incluido un indulto.
Ante estas circunstancias, un comisario judicial estatal 
recomendó en 2006 que se revocara su condena, pero el 
Tribunal Supremo de Luisiana rechazó la apelación. En 
2009, Wallace pidió la revisión de su caso por los tribunales 
federales.
Este martes, un tribunal revocó su condena sobre la base

 de la exclusión sistemática de mujeres del gran jurado que

 le condenó inicialmente. Sin embargo, según Hawkins, "el 
jueves por la noche, el estado solo agravó los errores de 
la justicia volviendo a imputar a Herman por asesinato".
 "Nada puede deshacer el sorprendente trato de las 
autoridades a este hombre", ha lamentado.
Según AI, Wallace pasó 41 años en confinamiento en 
solitario 23 horas al día, sin acceso a ningún programa de 
rehabilitación o reinserción y saliendo solo siete horas a la
 semana de su celda, que aprovechaba para ducharse 
principalmente. "En virtud del Derecho Internacional, estas 
condiciones equivalen a trato cruel, inhumano y 
degradante", ha denunciado la ONG.

Europa Press
Terra