Los 13 momentos inolvidables del Mundial
Brasil 2014
Una abdicación, una parada, una revelación, un baile,
un cambio de portero, un tatuaje, una humillación
nacional... y sí, un mordisco.
Se termina el Mundial y hay que elegir los momentos que no
vamos a olvidar.
Esas situaciones, actuaciones y récords que quedarán en la
memoria
.
.
1. La abdicación española
Pasaron tantas cosas desde aquel 13 de junio, que casi se
olvida. Pero el campeón del mundo cayó en su debut frente
a Holanda. ¿Perder? No, fue destrozado por los de Van
Gaal y una imagen evidenció el descalabro de la generación
dorada del fútbol español. Minuto 80. Arjen Robben le gana
en carrera a Sergio Ramos, enfrenta a Iker Casillas, lo deja
en el piso, lo deja gateando, lo deja humillado. Para poner el
5-1. El comienzo del fin para España. La amarga despedida.
(No entró por poco en la lista, pero la eterna palomita de
Van Persie para empatar y generar el #Persieing en redes
sociales tampoco será olvidada).
2. "San Memo" a lo Gordon Banks
Guillermo Ochoa fue inexpugnable en Fortaleza y resultó
fundamental para el 0-0 entre Brasil y México en la fase de
grupos. De las cuatro paradas clave que le hizo a
la Canarinha, una entrará en los libros. Fue en el minuto 26
de la primera parte. Centro de Dani Alves, se eleva Neymar,
cabecea, la pelota va a entrar contra el palo derecho. Va a
entrar. Va a entrar. Es gol. Pero aparece la mano salvadora
de la muralla mexicana. La evocación fue inmediata: lo hizo
a lo "Gordon Banks"
3. La revelación de la cenicienta
Fue la revelación del torneo. Pasó de ser la cenicienta a
dejar por el suelo a tres campeones mundiales en el grupo
de la muerte: Costa Rica. Y el día clave fue el viernes 20 de
junio. Venía de ganarle a Uruguay y en el segundo encuentro
enfrentaba a Italia. Fue victoria gracias a un gol de Bryan
Ruiz y varias paradas de Keylor Navas, uno de los porteros
del torneo, quien fue elegido tres veces mejor jugador del
partido. De la mano del DT colombiano Jorge Luis Pinto, los
ticos hicieron historia, clasificaron a cuartos de final por
primera vez, recién cayeron con Holanda en los penales y
se fueron de Brasil invictos. Hazaña de "La Sele".
4. El baile colombiano
Los colombianos querían hacer un gol para ganar. El resto,
para verlos festejar. Baile del zombi, paso champú,
salsa choque, baile del serrucho: todo se enmarca dentro de
la salsa urbana que los jugadores colombianos bailaban tras
cada anotación. El gozo de una selección que terminó en
quinto lugar y además se llevó el premio Fair Play. Colombia
bailó adentro y fuera del campo. Una muestra de la alegría
con la que jugó el equipo de José Pekerman. BBC Mundo le
preguntó a coreógrafos colombianos sobre el baile. Es
"fácil", dijeron. Claro, si se es colombiano… Por si quieren
aprender, acá está el video. No se lastimen.
5. El mordisco de Suárez
…y un día lo volvió a hacer. Luis Suárez mordió a un rival.
Por tercera vez en su carrera. Pero esta vez…¡en un
Mundial! Le hincó los dientes en el hombro del italiano
Chiellini: el mundo se espantó, él primero lo negó, todo
Uruguay se escandalizó (pero por otros motivos: hablaron
de una campaña contra el delantero y contra la Celeste), la
FIFA lo sancionó, el consenso (prensa inglesa abstenerse)
fue que se le fue un poco la mano –9 partidos
internacionales y 4 meses sin actividad futbolística–, y el
presidente Mujica no tuvo mucho problema en decir que los
dirigentes de la FIFA eran "una manga de viejos hijos de
puta". Días después, Suárez pidió perdón, dijo estar
arrepentido y aseguró que el italiano "sufrió en el lance que
tuvo conmigo los efectos físicos de un mordisco".
6. El crack del Mundial
Hizo olvidar a Neymar y Messi. Y eso ya es motivo
suficiente para ser parte de la lista. James Rodríguez.
Colombiano. 23 años. 6 goles en 5 partidos, Bota de Oro
del torneo. Crack. Líder futbolístico de una selección que se
divirtió en el torneo e ilusionó a un país. El planeta fútbol se
rindió a los pies del gran James. Y uno de sus tantos se lo
contarán abuelos a nietos en Colombia. Octavos de final vs.
Uruguay. Primer tiempo. Minuto 28. Despeje de la defensa
uruguaya. Se la pasa de cabeza Aguilar. James al borde de
la media luna. En una fracción de segundo gira la cabeza y
mira dónde está el portero uruguayo, vuelve a mirar el balón,
lo para de pecho, le mete una volea de zurda: todos vemos
cómo pega en el travesaño y pica en el piso. Es gol, es un
golazo. Locura colombiana.
7. El travesaño tatuado
La jugada del chileno Mauricio Pinilla en los octavos contra
Brasil generó dos cosas. Que los brasileños se pregunten si
no hubiera sido mejor que esa pelota entrara. Y que Pinilla
lleve un recuerdo de por vida de ese momento. Grabado en
la piel. Con el partido igualado en uno, en el último minuto de
la prórroga Pinilla remató desde fuera del área y rompió el
travesaño de Julio Cesar. Luego el valiente Chile quedaría
fuera en los penales. Brasil evitó en ese momento un paro
cardíaco masivo…no sabían lo que vendría. No tenían
forma de saber. Pinilla no quiso olvidar el momento y se
tatuó la jugada en la espalda con la frase en inglés "A un
centímetro de la gloria". A un centímetro de cambiar la
historia del fútbol chileno. Literalmente.
8. La lesión de Neymar
Un rodillazo del colombiano Zúñiga en la espalda de
Neymar cuando se terminaba el partido de cuartos de final le
ocasionó una fractura en una vértebra lumbar y lo dejó
afuera del Mundial. Salió en camilla, tomándose la cabeza.
Su dolor lo sintió un país. Brasil se quedó sin su estrella.
Brasil lloró su ausencia. Y Brasil se empezó a preguntar
cómo sería campeón sin él. El Mundial se perdió a un gran
jugador, que difícilmente hubiera sido capaz de frenar el
aluvión alemán en semifinales.
9. El cambio de portero
La jugada más inesperada del Mundial fue un cambio de
portero. Se iba la prórroga entre Holanda y Costa Rica en
cuartos de final. Y el DT de laOranje ordenó algo nunca visto
en una Copa del Mundo. Afuera Cillesen, adentro Krul. A
Van Gaal le salió bien la sustitución. Krul paró dos penales,
mientras Cillessen -a quien no le habían dicho nada de la
idea antes del partido- festejaba desde afuera. Una histórica
sustitución que metió a Holanda en semifinales
10. 400 segundos que enterraron a Brasil
400 segundos. Ese fue el tiempo que pasó entre el segundo
y el quinto gol de Alemania contra Brasil en semifinales.
Para cuando entró el gol de Khedira habíamos presenciado
la media hora más insólita y espectacular del fútbol mundial.
El local terminó destrozado, humillado, avergonzado. Faltan
adjetivos. Un 7-1 para hacer lo imposible: que se dude que
el Maracanazo haya sido la peor tragedia del fútbol
brasileño. Hubo llanto en el campo y en la tribuna del
Mineirao. Un país entero se tuvo que secar las lágrimas. Los
jugadores brasileños de rodillas, mirando al cielo y rezando.
Así terminó la irrepetible masacre de Belo Horizonte. (Al día
siguiente el DT Felipao defendió, papel en mano, las
estadísticas de su gestión al frente de la Seleção. En serio).
11. Klose en los libros de historia
Para más inri, el segundo gol alemán frente a Brasil lo hizo
Miroslav Klose. Con ese, su 16º en mundiales, superó a
Ronaldo como máximo goleador histórico en los torneos.
Hasta eso, Brasil, hasta eso. Como para preguntarse si
quieren otra Copa del Mundo en casa.
12. El nuevo prócer argentino
Javier Mascherano: patrón del mediocampo argentino,
caudillo del vestuario. Se comió la cancha contra Holanda.
En la última jugada de los 90', Robben entró al área por la
izquierda, se iba, tenía el gol de la victoria. Pero apareció El
Jefecito para tirarse al suelo, estirar la pierna derecha y con
el zapato bloquear el remate del holandés. La jugada del
partido. Antes de los penales le dijo al portero Sergio
Romero: "Hoy, hoy te convertís en héroe". Y Romero paró
dos penales para meter a Argentina en la final. Mascherano
se convirtió en leyenda y en el hashtag#maschefacts que
circula en redes sociales hay algunas muestras de la
veneración por el jugador. En la final no decepcionó, pero
esta vez no fue suficente su entrega.
13. El gol del campeonato
Maracaná se preparaba para los penales. Se terminaba el
tiempo suplementario en la final. Hasta que apareció Mario
Götze, rubio, cara de niño (es un niño, 22 años), y a quien
desde pequeño en su país consideraban "el talento del
siglo". Este 13 de julio anotó para darle a Alemania su cuarto
Mundial y conseguir el primer título europeo en América.
Entró cuando se terminaban los 90' reglamentarios y junto a
otro suplente se combinó para hacer añicos el sueño
argentino. En el descanso de la prórroga, contaría Joachim
Löw luego, el DT le dijo: "Muéstrale al mundo que eres mejor
que Messi y que puedes decidir el Mundial". El
mediocampista acató y el entrenador no se equivocó. A los
113' Götze miró hacia la izquierda y vio cómo Schürrle
empezaba a superar a defensores argentinos agotados.
Recibió el centro al borde del área chica y le puso el pecho:
el balón caía al piso... y se estiró para poner la pierza
izquierda, cambiarle el palo a Romero y anotar. Gran gol.
"Super Mario" le batió la racha al portero argentino de 485'
sin recibir goles en este torneo, la tercera mejor de los
mundiales. "Super Mario" hizo gritar a toda Alemania.
"Super Mario" y un gol para la historia.
BBC Mundo.-
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