Las dos leyes que ayudaron a Japón
a tener uno de los índices de obesidad
más bajos del mundo
La lista de los 50 países del mundo con el índice
de obesidad más bajo está poblada de naciones
que luchan contra la pobreza, el hambre, la
inseguridad o todo a la vez. Pero en el
número 38, entre Mali y Zimbabue, destaca
un país que no encaja con el
resto del cuadro: Japón.
Con sólo un 3,5% de obesidad entre la población adulta,
Japón es, de lejos, la nación desarrollada con el índice
más bajo.
Si se compara con otros miembros del G8, el grupo de
países con las economías más industrializadas del planeta,
las diferencias son enormes: Alemania, Francia e Italia
tienen entre 21% y 22%, Reino Unido un 26% y casi
en el otro extremo de la clasificación mundial está
Estados Unidos, con un 33,6%.
El nivel de obesidad de Japón es tan bajo que el
gobierno prefiere planificar sus políticas de acuerdo
con el nivel de sobrepeso, para que los números
sean más altos.
En BBC Mundo hablamos con Katrin Engelhardt, experta
en nutrición para la región del Pacífico Occidental de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre cómo
Japón ha logrado mantener un nivel bajo de obesidad
y sobrepeso en todas las edades de la población
Detrás del "éxito japonés", destaca Engelhardt, hay un
gobierno comprometido en sus políticas a mantener a
raya el sobrepeso, invirtiendo recursos sustanciales en
programas de nutrición y de educación para la salud,
pero también en leyes específicas.
La ley Shuku Iku, vigente desde 2005, determina
procesos como:
Los menús saludables en las escuelas.
La contratación de nutricionistas profesionales que
además tienen titulación de profesores y dan clases
específicas sobre alimentación.
La promoción de una cultura social
alrededor de la comida:
los niños ayudan a preparar y a repartir la comida en
el colegio, cada día a la hora de comer transforman la
clase en una suerte de restaurante, ayudan a poner
la mesa, el mantel, se sirven unos a otros y comen
juntos en la clase.
Mantienen la idea de que "comer es un acto social", dice
Engelhardt. Además, explica la experta en nutrición,
en Japón no hay
tiendas ni máquinas expendedoras de comida dentro
de los colegios así que los alumnos difícilmente puedan
conseguir tentempiés que no son saludables, como papas
fritas o refrescos azucarados.
La ley Metabo, para controlar el
peso en adultos
Otra legislación que Engelhardt destaca para explicar el
éxito japonés es la ley Metabo (de metabolismo), que anima
a los adultos entre 40 y 75 años a hacerse una medición
anual del contorno de la cintura.
Según la OMS una circunferencia de mas de 94 para los
hombres y de más de 80 para las mujeres conlleva un
mayor riesgo de complicaciones metabólicas, como
enfermedades cardiovasculares.
Estas mediciones las promueve la administración pública
de salud pero también las empresas.
"Los empleadores tienen un día anual claramente
identificado en el que todo su personal debe medirse la
circunferencia de la cintura", explica la experta de la OMS.
Si las medidas no son saludables las empresas animan
a los empleados a acudir a sesiones de ayuda y a
hacer más ejercicio.
El objetivo de la ley es animar a los adultos a ser más
conscientes de lo que es un peso saludable y a ser
físicamente activos. En el marco de la Ley Metabo:
Las compañías promueven los descansos de los
trabajadores para hacer ejercicio.
Algunas compañías tienen gimnasios o canchas de
badmington para que los empleados puedan hacer
ejercicio fácilmente durante la hora del almuerzo o
antes o después del trabajo.
Se anima a los empleados a acudir al trabajo
caminando o en bicicleta y el gobierno promueve
la seguridad de las vías para ciclistas para facilitar
el ejercicio.
Comida tradicional y porciones pequeñas
Igual que en otras sociedades asiáticas como Corea del Sur,
-que también tiene un índice de obesidad muy bajo (4,6%),
en Japón se le da mucha importancia a la comida tradicional.
"El énfasis se pone en la comida fresca, de
producción local"
Los japoneses están muy orgullosos de los pequeños
terrenos y de las huertas suburbanas donde producen
sus alimentos de manera natural.
"En algunas culturas asiáticas la comida siempre se ha
considerado como algo casi medicinal", dice la
experta en nutrición.
Además, destaca un factor cultural que también tiene
su impacto: la predilección histórica por las
porciones pequeñas.
"En Japón en los eventos familiares, en la cocina tradicional,
se sirven muchos platos en porciones pequeñas, con
muchos vegetales y con mucha comida fresca",
explica Engelhardt.
Mientras que por ejemplo en las islas del pacífico que tienen
los índices de obesidad más altos del mundo, Tonga, Palau,
Nauru, Niue y Cook Islands (más del 40%), las porciones
son gigantescas, y eso, además, se combina con un nivel
de actividad extremadamente bajo.
1. Haití:6,7%
2. Honduras: 12,3%
3. Bolivia: 12,4%
4. Nicaragua: 12,6%
5. Guatemala:13,4%
¿CUÁLES SON LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA
CON EL ÍNDICE DE OBESIDAD MÁS ALTO?
1. Argentina: 26,7%
2. Chile: 24,8%
3. México: 23,7%
4. Uruguay: 23,5%
5. Venezuela:21,9%
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