jueves, 28 de noviembre de 2013

LA INOLVIDABLE MASACRE ABORIGEN


LA ESCLAVITUD CONTRA LOS

 ABORIGENES







     


La esclavitud y el exterminio contra los aborígenes, tuvo 


múltiples factores entre ellos podemos citar la incoherencia 

ideológica entre los caciques, traducida en luchas tribales. 

Esto lo demuestra la misma composición de los grupos 

étnicos donde cada cacique tenía un componente ideológico 

diferente al otro. Situación que dificultaba poderosamente 

cualquier acuerdo para la lucha contra un invasor superior 

tecnológicamente. 

Guacanagarix, cacique de Marién, siente protección ante la 

llegada de los españoles en el 1492, por la superioridad de las

 naves de velas, los cascos de aceros y las armas de los 

soldados que lanzan fuego; antes las flechas vegetales único 

instrumento de guerra que conocían para defender su

 cacicazgo de los vecinos o intrusos caribes. Le presta 

atención a Cristóbal Colon y lo ayuda en la construcción del 

fuerte de la Navidad el 25 de diciembre de ese año cuando

 encalla la nave Santa María. Con cuyo resto se construye la 

edificación. Allí colon deja 39 hombres al mando del capitán 

Diego de Arana. De los cuales a su regreso no encontró ni 

uno vivo. Habían sido degollados por el maltrato a los 

hombres y los abusos sexuales contra las mujeres.








 
Colón había regresado a España, llevando muestras de oro, y 


cuantos objetos de valor pudo conseguir en esta isla donde 

intercambiaba espejitos y alhajas por oro. También llevo

 como muestra a seis aborígenes. Se presentó en las cortes 

de Barcelona en 1493, donde les presento a los monarcas los 

objetos y estos indios los cuales fueron bautizados siendo

 padrinos los reyes católicos y su hijo el Infante Juan.

A uno lo bautizaron con el nombre de Don. Bernardo de 

Aragón, el cual se decía que era pariente del cacique 

Guacanagarix, según refiere el cronista de indias, Gonzalo

 Fernández de Oviedo, que participó en aquella ceremonia.

 Otro fue bautizado como Don. Juan de Castilla y lo mismo se

 hizo con los demás. El indio, Don. Juan de Castilla fue 

incorporado a la casa real del Infante Don. Juan, a petición

 de este, con orden expresa de ser tratado como si fuera el 

hijo de un caballero principal, de Don Juan de Castilla se supo

 que falleció en España. Del indio, Don. Bernardo de Aragón,

 se supo que juntos con los demás regresaron a la Colonia 

La Española o isla de Haití en el segundo viaje del Almirante 

Cristóbal Colon.


Guacanagarix le enseñó a Cristóbal Colon toda la región del 

Cibao, llevándolo por todo el valle de la Vega y veía 

tranquilamente como los españoles aniquilaban 

despiadadamente a los aborígenes. El cacicazgo de Marién

 tenía 14 nitaínos. Con su asiento principal en el Guárico,

 cerca de la actual ciudad de Cabo Haitiano y abarcaba los

 territorios hoy conocidos como Monte Cristi, Dajabón

, Santiago Rodríguez, Valverde Mao y parte de Puerto Plata 

en la actual Republica Dominicana mas todo el territorio 

localizado al norte del rio Artibonito en la Republica de Haití. 






CAYACOA cacique de HIGÜEY, este cacicazgo estaba dividido 


en 21 nitaínos. Su superficie abarcaba toda la porción sureste

 de la isla. Tenía su asiento donde se ubica la actual ciudad 

de Higüey. Este cacicazgo se extendía desde Cabo Engaño 

hasta el río Haina. La diosa madre del cacicazgo de Higüey

 era Atabeira, que significa "Madre de la Piedra Original".


En este territorio Vivian grupos de lengua no arawak como los


 Macorís, que de acuerdo con Bartolomé de las Casas 

hablaban una lengua diferente del taíno de Jaragua y del 

ciguayo hablado más al norte.


 
El cacicazgo abarcaba los territorios que hoy pertenecen a 


provincias de la Republica Dominicana tales como Santo 

Domingo, El Seibo, Hato Mayor, La Altagracia, La Romana,

 Monte Plata y San Pedro de Macorís.

Cayacoa y Caonabo eran los dos caciques más feroces contra

 los invasores españoles.


 
Mayobanex aquel cacique que el 13 de enero de 1493, recibe


 a flechazos a los españoles en la bahía de Samaná; para 

caer luego en un estado de ambivalencia que lo lleva al 

patíbulo.






 
Guarionex, cacique de Maguá, se hizo neutral en la mal 


llamada ¨Batalla del Santo Cerro¨, dejando morir 

salvajemente de manos de los perros y soldados españoles a

 muchos de sus súbditos, para luego terminar el también 

humillado y convertido a la religión del esclavista. Y 

finalmente humillado por los españoles enviado a Castilla 

cono prisionero con tal mala suerte que pereció en el mes de

 julio de 1502, en un naufragio con sus captores el capitan

 de la flota Antonio de la Torres, Francisco Roldan el 

comendador Bobadilla y demás tripulantes. 


Bohechío, cacique de Jaragua, el cual se dividía en 26 


nitaínos. En este cacicazgo la cultura taina había alcanzado 

su máximo desarrollo. El cacicazgo se extendía por todo el 

suroeste de la isla. Era el de mayor extensión, teniendo su 

asiento en un lugar llamado Yaguana, ubicada donde hoy

 está la ciudad haitiana de Jacmel. 

El cacicazgo abarcaba en la hoy República Dominicana, las

 provincias actuales de Bahoruco, Barahona, Independencia

 y Pedernales y en la actual República de Haití los 

departamentos de Artibonito, Grand´Anse, Nippes

. Departamento Oeste, Departamento Sur y Departamento 

Sudeste. 



Bohechío ayudó a su cuñado Caonabo a destruir el fuerte La 

Navidad. Construido en el cacicazgo Marién, gobernado por el

 cacique Guacanagarix.

 
Bohechío, tuvo un trato cordial y de cooperación con 


Bartolomé Colón. 


El Padre Las Casas afirma que de todos los caciques de la

 isla, el más ilustre y de mayores cualidades era Bohechío, 

bajo cuyo mandato tenía cerca de 200 nitaínos. Los 

habitantes de Jaragua, según Las Casas, se distinguían por 

su lenguaje de tonos más suaves y armoniosos que los de los

 demás de la isla, sus finas facciones y la buena disposición 

de sus cuerpos y ademanes.

Bohechío era Hermano de Anacaona, se alejo de Caonabo,


 (esposo de Anacaona), dominado por el espíritu cobarde de

 la traición. 


Solo algunos nitaínos y tainos siguen fieles a la lucha de


Caonabo, tales como Maniocatex, mairení, Guaroa, 

Cotubanamá, higuanama y Hatuey. 


Los gobernadores hicieron su trabajo de esclavización y 


exterminio; los sacerdotes católicos con el pretexto de salvar 

las almas se encargaron de infundir sumisión y miedo 

colectivo; pregonando un infierno después de la muerte 

donde se quemarían eternamente los ¨salvajes y herejes¨. 

Quienes eran los salvajes y herejes, todos los aborígenes

 que se resistieran a ser esclavizados.


En nombre del catolicismo, Bartolones Colon ordeno quemar 

vivo a mas de cien aborígenes por supuestamente haber 

cometido acto de sacrilegio al incendiar una capilla o ermita 

hecha de pajas.

 
Los repartimientos de Roldan y el pago de tributos fueron 


componentes esclavistas desde el principio de la empresa

 colonizadora. La esclavitud contra los aborígenes fue

 tremendamente cruel en toda América. Es bueno señalar 

que fue en esta isla donde se pusieron en prácticas todos los

 métodos de torturas y barbaries luego llevados a otros lares 

del continente recién esclavizado









En una carta enviada por Fray Pedro de Córdoba al rey de


 España, dice lo siguiente: ¨Las mujeres a la que todas las

 naciones por la flaqueza suya suelen perdonar de trabajar,

 han trabajado y trabajan en esta tierra tanto y mas que los 

hombres y así desnudas y sin comer y sin camas como los 

hombres y aun algunas preñadas y otras paridas que ningún

 Faraón de Egipto aun no cometieron tantas crueldades 

contra el pueblo de Israel¨.


La pandemia más grande que padecieron estos seres 


humanos fue la esclavitud, esa maldita rémora del 

colonialismo más atrasado y vulgar del mundo. En el trabajo 

forzoso de las minas de oro, en las plantaciones agrícolas, en

 los hatos ganaderos y en las construcciones de pueblos y 

caminos dejaron el pellejo y la vida miles de aborígenes.

Fray Bartolomé de las Casas, en su crónica de india relata 

que en el 1492, había en la isla casi tres millones de 

aborígenes. Cantidad que podemos considerar irreal por 

varias razones lógicas, pero hay quienes afirman que eran un

 millón de aborígenes, lo cierto es que apenas quince años 

después en el censo del año 1507, había 60 mil aborígenes. 

Eso provoca que para el 1508, se permitiera el ingreso a la

 isla de aborígenes caribes para trabajar en las minas de oro 

en las construcciones de ciudades. Para el año 1511 solo 

quedaban 14 mil aborígenes. Situación esta que ese mismo

 año provoca la reacción del fraile Antón de Montesino, el 

cual en el sermón de Adviento enfrentaba al virrey Diego 

Colon y demás autoridades por el maltrato a los indios y la 

ilegalidad de los repartimientos; cuestionamiento público que

 se hizo por primera vez en el nuevo mundo. 








Este sermón surtió su efecto cuando el 27 de diciembre de

 1512, se dictan las Leyes de Burgos para el gobierno de los

 indios. Donde se implementan medidas más humanizantes.
 

En el 1518, solo quedaban 11 mil, aborígenes, para el 1529 


solo 2,340 y para el censo del 1547, la exterminación era 

total ya solo quedaba la pírrica cantidad de 150. 


España en el 1492, estaba saliendo de una dominación mora


, eso nos indica que no estaba preparada ni política, ni 

militar, ni económica, ni intelectualmente para tan magna

 empresa civilizadora. Fray Pedro de Córdoba, en otro párrafo

 narra los siguientes: ¨los cristianos a quien los indios han

 sido encomendados y entre quien han estado repartidos, 

han sido y son ignorantes¨. 


Sigue narrando Fray Pedro de Córdoba: ¨han tenido mucho


 cuidado y diligencia de hacerles sacar oro y labrar otras 

haciendas, trabajando todo el día entero y sufriendo el ardor 

del sol, que en esta tierra es muy grande, las aguas, vientos 

y tempestades, estando descalzos y desnudos en cuero, 

sudados de la furia del trabajo, no teniendo para poder 

sustentar la vida, aun sin trabajo maltratados de hambre y 

sed y en su enfermedades, teniéndolo mucho menos que 

una bestia suelen ser temidas, porque aun aquellos suelen 

ser curadas mas ellos no¨

.
Estos carniceros españoles, que vinieron con las espadas y la

 cruz de Cristo, eran tan crueles que no solo mataban con el 

trabajo forzado a los aborígenes, sino que también los 

mataban de hambres, de sed, y de enfermedades 

contagiosas que ellos trajeron a esta isla. En una carta

 firmada por los padres de la orden de Santo Domingo,

 dirigida a Mr. Xevres el 14 de junio de 1516, les narra los

 siguientes: ¨ …….Pero los castellanos gastaron las labranzas

 que ellos tenían para sí, comiendo y destruyendo de forma

 que le fue forzado a los indios, morir de hambre de la cual 

murieron tantos que no había quien anduviese por los

 campos por el hedor¨…… Otro de los abusos narrados es el

 siguiente: ¨como en esta tierra no había bestias, ni otro 

animal, ninguno que fuese mayor que un conejo, usaron los 

castellanos de los indios en lugar de bestia para pasar sus

 cargas de unas partes a otras¨. Prosiguiendo la misma 

narración siguen diciendo: ¨Y llevándose cargados sesenta o

 setentas leguas, la carga que cada uno llevaba eran dos

 arrobas y como no llevaban ropas estos tristes hombres, sino

 sobre sus desnudos pellejos, haciéndole mataduras, como a 

bestias en la espalda; y el establo que de noche les daban los

 recuadores que los traían era el campo, y al sereno. El 

mantenimiento era algunos gusanos o raíces que ellos

 buscaban¨. Siguiendo la cita de los padres de la orden de 

Santo Domingo. ¨llevaban un cristiano, veinte o treinta indios

 cargados y atraillados de los pescuezos unos de otros, 

algunos roían la trilla y dejaban la carga y huía, inventaron 

los cristianos llevar consigo un perro alano. E porque no se 

despease el perro, llevándolo dos indios a cuesta, en una de 

esta cama que llaman hamacas y en huyendo un indio 

acometíale el perro, el cual ante que llegasen a él, lo

 destripaba¨. Esto es un ejemplo de los feroz de la esclavitud 

contra unos seres humanos que su único delito fue haber

 nacido en esta tierra, en este continente luego llamado

 americano. Para un español de estos que vinieron, un perro 

tenia mas derecho que un nativo, una bestia cualquiera era

 mas importante que un aborigen. Estas cosas no se deben

 callar como ha sucedido hasta ahora, por complicidad u 

omisión de historiadores, maestros, iglesia, estado y la mal 

llamada madre patria. Estos frailes nos relatan otra historia 

dolorosa, que no debemos callar, porque es un compromiso 

hacer esta denuncia ante el mundo: ¨ Y fueron tantas las

 crueldades que pasaron, que solo el día del juicio se podrían 

conocer; tomar de noche es un bohío, que es una casa de 

paja, quinientos mil de ellos y guardar las puertas y ponerlas

 luego de día a cuchilladas como estaban desnudos, 

acuchillarlos e irse; a los que tomaban por el camino 

cortaban a mas las manos y diciéndoles: ¨Id contar a los 

otros¨. Hacían parrillas de maderas y quemándolos vivos y 

para que no dieran gritos metales palos en la boca, 

mandabalos despeñar de altas peñas y ellos de miedo que le 

tenían a los cristianos lo hacían. Ahorcaron una vez de una

 cumbre de un bohío diecisiete caciques juntos.¨


Los padres de la orden de San Francisco y de Santo Domingo 

nos cuenta lo siguiente: ¨ entre estos casos que acerca de 

esta carta pasaron mucho, fue uno digno de llorado, que un 

mal aventurado cristiano llevaba una vez tres indias 

cargadasy una se canso y el de despecho de que se había

 cansado diole una cuchillada y matala y repartió la carga a 

las otras dos. Canso la segunda hizo lo mismo y por 

consiguiente la tercera finalmente, a todas las tres la mato.¨ 



La carta a Mr. Xevres, sigue diciendo: ¨Entre otras crueldades


 digo una digna de ser muy estimada y fue que cuando 

llevaban aquella gente cautiva, algunas mujeres paridas por 

solo que lloraban los niños los tomaban por las piernas y lo 

aporreaban en las peñas o los arrojaban en los montes,

 porque allí se muriesen; entre otros aconteció que una vez 

cerca de un rio tomó un mal hombre un niño de los brazos de

 sus madres por las piernas y écholo en el rio y allí mostro

 Dios un milagro que se anduvo el niño cerca de media hora

 como corcho sobre el agua y que no se hundió, de tal

 manera que viendo el milagro entraron otros por él y 

diéronlo a la madre. Esto no fue bastante a quebrantar la 

malicia de los desventurados cristianos, tornó el niño a llorar 

y tomólo aquel por las piernas y aporreólo en una peña¨


Cuanta impiedad, ¡donde estaba Dios!, ¡donde estaba 


Jesús!, cuanta maldad. Con que derecho eliminar a un pueblo

 indefenso de toda indefensión. Nos relata el padre las Casas 

que…¨los indios de esta isla inclinadisimos y acostumbrados 

mucho bailar¨. …¨Bailando cantan¨.


El Almirante Cristóbal Colon en su diario de navegación narra 

lo siguiente: ¨Son gentes de amor y sin codicia y 

convencibles para toda cosa, que certifico ya vuestra alteza, 

que en el mundo creo que no hay mejor gente ni mejor 

tierra¨. Luego continua diciendo: ¨Ellos aman a sus prójimos 

como a si mismo, y tienen una habla más dulce del mundo y 

mansa, siempre con risa¨


Los actos aislados de rebeldía que hubo de parte de los 


aborígenes, eran producto del maltrato recibido. La carta de

 los padres de la orden de San Francisco y Santo domingo, 

nos los confirman con la siguiente narración: ¨En el principio

 como dicho los indios recibieron a los cristianos con mucho

 amor, dándole todo lo que tenían, pero ellos no contento de 

esto, metíanse entre ellos, robándolos o desposeyéndolos de

 cuanto tenían, tomándole sus propias mujeres e hijas y 

matando de ellos cuantos querían, no para mas que probar 

sus espadas¨. Otro episodio espeluznante en toda época y 

estado de la humanidad es el siguiente: ¨Y yendo cierto 

cristiano, vieron una india que tenía un niño en los brazos

, que criaba y porque un perro que ellos llevaban consigo

 tenía hambre, tomaron el niño vivo de los brazos de la 

madre, lo echaron al perro y así lo despedazo en presencia

 de la madre¨

. 
El Fraile Pedro de Córdoba, nos narras como los aborígenes

 escapaban de este infierno o purgatorio: ¨Por los cuales 

malos y duro trabajo los mismos indios escogían y han 

escogido ante la muerte, que tan extraños trabajo, que en 

vez han convenido de matarse cientos juntos por no estar 

debajo de tan dura servidumbre. Las mujeres fatigadas de los

 trabajos han huido, el concebir y el parir y han muerto sus 

propios hijos, con sus manos por no ponerlo, ni dejarlo debajo

 de tan dura servidumbre.¨


Los negros que trajeron como esclavos desde España y


 Portugal en los años 1493, 1498, 1501 hasta el 1506 

llamados ladinos, eran tratados mejor que los aborígenes. 

Estos negros sabían hacer varios oficios incluyendo los 

domésticos. Pero al unirse con los aborígenes escapaban con 

estos a los montes en busca de libertad. Esto obligo al 

gobernador Nicolás de Ovando a escribirle al rey solicitándole 

no enviar moros cristianizados, porque según el ¨estos se 

huían, juntánbanse con los indios, le enseñaban malas

 costumbres y nunca podían ser cogidos como consecuencia 

de ellos¨.









                                         Hatuey



En el 1506, llega la Real Orden que ordenaba la expulsión de

 todos los esclavos berberiscos junto con los nuevos 

convertidos. Era tan notorio el exterminio de los aborígenes 

que en el año 1511, llega a la colonia la orden que autoriza 

traer negros desde África. Ese mismo año entre la 

Ordenanza Real que autoriza la introducción a la isla de

 aborígenes de la isla donde no haya oros, al igual que

esclavizar a los aborígenes Caribes. Para el 27 de diciembre 

de 1512, se dictan las Leyes de Burgos para el gobierno de 

los indios. 

En el 1508, el Rey Fernando II nombra esta tierra: “Isla de 


Santo Domingo”. Nombre que ha prevalecido hasta el día de

 hoy.
Tirso Medrano.

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