sábado, 15 de marzo de 2014

INCREIBLE!!!!....JUDIOS AL SERVICIO DE HITLER.-

Los soldados judíos de Hitler

 
 

Más de 300 finlandeses lucharon en las filas nazis poniéndose a

 las órdenes del enemigo

 
Los soldados judíos de Hitler 
                  Soldados finlandeses junto a una sinagoga en el frente
 
 

La alianza entre Hitler y el pueblo judío al que se comprometió a
 
exterminar constituye uno de los capítulos más sombríos y
 
extraordinarios de la Segunda Guerra Mundial. Paradójicamente,
 
más de 300 soldados finlandeses de la raza repudiada por el
 
dictador alemán integraron las filas nazis cuando Finlandia se
 
unió a la gran contienda en junio de 1941, compartiendo enemigo
 
común; la Unión Soviética.
 
 
Aunque siempre se negó a referirse a sí mismo como aliado,
 
escudándose en el papel de co-beligerante, Finlandia luchó en el
 
bando alemán y sus hombres ayudaron a los alemanes a alcanzar
 
algunos de sus objetivos. Poco se sabe de esta escalofriante unión
 
de fuerzas.
 
 
«He vivido en Finlandia 25 años sin haber oído nada de esta
 
historia y soy judío. No es algo de lo que se hablara mucho»,
 
declara John Simon, un neoyorquino que se trasladó a Helsinki en
 
1982, al diario británico «Daily Thelegraph».
 
 
 
Indagar en las razones por las que se ha condenado al olvido este
 
parte de la historia reabre profundas cicatrices psicológicas,
 
aunque los soldados judíos que lidiaron en esa guerra, muchos de
 
ellos vivos hoy en día, insisten en que no se avergüenzan de lo
 
que hicieron.

 

Dos guerras paralelas

 
  
 
 
 

Además de cumplir con su deber como soldados y demostrar su
 
apoyo al país, insisten en que siempre se consolaron con la idea de
 
que en realidad se estaban librando dos guerras paralelas. Una de
 
autodefensa, la que concernía a Finlandia y otra de conquista, la de
 
Alemania. «Yo no tenía nada que ver con los alemanes. No había
 
alemanes, donde yo servía. Ellos estaban a 200 kilómetros al norte
 
de mi regimiento», comenta al «Telegraph» Aron Livson a sus 97
 
años. Hijo de una modista de la ciudad de Vyborg, fue reclutado
 
en el ejército a sus 23. A día de hoy su vivacidad y su orgullo
 
permanecen impecables.
 
 
 
Pero no todos disfrutaron de ese bálsamo que representaba el no
 
tener que ver la cara de unos hombres que se habían propuesto
 
extinguirles. En la frontera con Rusia, en la región de Karelia,
 
tropas finlandesas y alemanas combatieron codo con codo. Los
 
judíos lidiaron con dos enemigos; uno en el frente y otro dentro de
 
sus propias filas.
 
 
Casi sin excepción, los judíos originarios de Finlandia descendían
 
de soldados rusos que habían sido enviados a la región durante su
 
servicio militar. Bajo el gobierno de Rusia, los judíos debían
 
enrolarse en el ejército a los 10 años de edad y estaban obligados
 
a servir al país hasta los 25 años. Siempre fueron vistos con cierto
 
recelo por el resto de Finlandia, bajo el poder del Zar Alejandro I,
 
hasta su independencia en 1917.
 
 
 
La guerra que estalló en 1939, conocido en Finlandia como la
 
Guerra de Invierno, para repeler la invasión soviética, que
 
anhelaba expandirse ocupando las repúblicas bálticas, representaba
 
la ocasión idónea para que esa población judía, descendientes de
 
rusos, pudieran demostrar su lealtad como ciudadanos finlandeses.
 
 
 
ABC.-

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