Hombres maternos dependientes
Hombres "consentidos", de esos que le preguntan
todo a su madre, existen en todos lados. Pero ¿cuánto puede
perjudicar estos rasgos en una relación sentimental? ¿Cómo se
debe enfrentar a la imagen de la "madre todopoderosa"?
¿Cómo se puede evitar tener hijos con estas características en el
futuro? Acá unos consejos.
Los hombres que nunca rompen el vínculo con sus madres, se
vuelven seductores, incapaces de tener relaciones estables,
incapaces de comprometerse. El llamado dependiente o inmaduro.
Ejerce el poder “desde abajo”.
En estos hombres, la dependencia con la madre es inconsciente el
sujeto no sabe cómo despegarse de ese sentimiento. Queda
atrapado de los deseos de ella, atento a sus necesidades y la lealtad
con su madre es mucho mayor que con sus parejas".
otros países, la especialista subraya que "no hay registros
estadísticos, pero tengo entendido que en todos los países y en
las diferentes culturas del mundo se da este tipo de persona.
En realidad, todos los hombres en general, son muy
dependientes de las mujeres por el sólo hecho que el vínculo con
la madre es casi total en su primera infancia, su vida depende
de ella, ella los alimenta, los limpia, los cuida y protege hasta la
adolescencia, y durante la adolescencia y la vida adulta,
aparece la polola, novia, o esposa, que sigue cuidando de él,
protegiéndolo y acompañándolo en sus momentos difíciles.
"El problema se produce cuando las madres son demasiado
absorbentes y posesivas con el hijo y se transforman como en
una especie de ´madre pulpo´ no permitiendo que nadie penetre
en el vínculo con sus hijos. Aparecen como un ser
todopoderoso, una figura autoritaria que siente que todo lo que
el niño haga ella lo debe supervisar y autorizar", subraya la
especialista.
En pareja, en conflicto Es común que los hombres de estas
características busquen como parejas a mujeres autoritarias
que lo mantengan en un rol muy similar al de hijo, como una
manera de reproducir el vínculo.
Una mujer que, por supuesto, siempre es elegida según la
aprobación de la madre, es decir, ella es quien elige si es la
mujer adecuada o no.
"De ese modo, estos hombres se encuentran tironeados por
madres, esposas o derivados, y se debaten entre el seno materno
y otras mujeres, sin decidirse entre una u otra cuando entre
ellas hay alguna discrepancia. Queda en esa condición, incapaz
de tomar decisiones por sí mismo y para todo consulta con su
madre o su pareja, hasta se viste como a ella le gusta, pide
"permiso" para todo y nunca resuelve un problema por si
mismo", explica la psicóloga.
Es muy común encontrar problema de pareja relacionado con
el hombre "pollerudo". "La incomodidad de no tomar
decisiones en pareja afecta y desequilibra emocionalmente a
ambos."
El control de la mama está siempre presente, y para la pareja
se vuelve hostil y desesperante. Durante los conflictos
matrimoniales la madre juega siempre un papel destacado,
directa o indirectamente, ya que contribuye de manera decisiva
a acentuar los problemas. La madre directa o indirectamente
compite con su nuera, reclama cualquier decisión que afecte a
´su pequeño´ para el que pide cuidados y respeto, y suele
recurrir al chantaje para poner a su hijo de su lado.
- Características del 'consentido'
Los hombres definidos como "mamones" o "consentidos"
poseen determinadas características, como la inseguridad,
dependencia emocional y económica, tendencia marcadas a c
riticar las conductas de la pareja, conducta sobreprotectora
hacia la pareja, dificultad en marcar y sostener limites,
conductas intolerantes ante la dinámica de la pareja, m
anifestación constante de miedos, sin razón aparente, disfu
nciones en la conducta sexual, problemas de adaptación en el
trabajo y la universidad, incapacidad para tomar decisiones
propias y carencia de metas.
- Consejos
Si ya se tiene una relación con un hombre dependiente de su
madre, la psicóloga recomienda cómo sobrellevar de la major
forma esta situación: "por ningún motivo hay que rivalizar con
su madre, ya que el primer impulso es a culparla y entrar en u
na suerte de ´o ella o yo´ que siempre es fatal para la relación
de pareja".
"El acercamiento debe realizarse desde una actitud no
juzgadora, sino de reparación, por ello, hay que controlar los
sentimientos negativos que surgen, tratándolos de manera
positiva en el diálogo. Hay que instarlo a tomar conciencia, con
preguntas como: ´¿Es necesario que le preguntes a tu mamá?´,
de a poco, cuidando que el tema no sea una invasión", agrega.
Respecto a cómo las actuales madres pueden evitar que su hijo
sea en el futuro un "pollerudo", Lucía Godoy dice que hay que
evitar decirle cosas como ´recuerda hijo, que lo primero es tu
madre. Tu mujer o lo que sea vienen después, porque tu madre
es la que te trajo al mundo´.
Es necesario que la madre no se apegue patológicamente al
hijo, hay que evitar ser demasiado posesiva y demasiado
aprehensiva con él, debe darle sus espacios a medida que crece,
para que pueda ir aprendiendo a establecer su propio mundo
social, además, jamás, por ninguna razón, hay que hacerlo
sustituto de su pareja, es decir no darle el rol de ´marido´. Él es
su hijo, no su compañero.a Lucía Godoy, psicóloga y docente de
la U. Andrés Bello.
Terra.-
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