miércoles, 23 de julio de 2014

A LOS FUMADORES....


¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?







Mark Twain dijo: “Dejar de fumar es fácil; yo lo he hecho mil 
veces”. Quizá usted lo ha intentado también. ¿Por qué dejar 
de fumar, y mantenerse sin fumar, es tan difícil para tantas 
personas? La respuesta es: debido principalmente a la 
nicotina.


Nicotina


La nicotina es una droga que se encuentra naturalmente en 
el tabaco que es tan adictiva como la heroína o la cocaína. 
Con el paso del tiempo, una persona se vuelve dependiente 
físicamente y adicto emocionalmente a la nicotina. Esta 
dependencia física causa síntomas de abstinencia 
desagradables cuando usted trata de dejar de fumar. Por 
otro lado, la dependencia emocional y mental (adicción) 
hace difícil mantenerse alejado de la nicotina una vez se 
deja de fumar. En algunos estudios se ha demostrado que 
para dejar el hábito y mantenerse sin fumar los fumadores 
tienen que lidiar tanto con la dependencia física como la 
mental.


¿Cómo se adquiere la nicotina, a dónde va la nicotina y 

por cuánto tiempo permanece?


Cuando usted inhala el humo, la nicotina penetra 
profundamente en sus pulmones. De allí pasa rápidamente 
al torrente sanguíneo, y es transportada, junto con el 
monóxido de carbono y otras toxinas, a todo su cuerpo. De 
hecho, al inhalarse el humo del cigarrillo, la nicotina llega 
más rápido al cerebro que los medicamentos que se 
administran al cuerpo por vena (vía intravenosa).

La nicotina afecta a muchas partes de su cuerpo, incluyendo 
el corazón y los vasos sanguíneos, sus hormonas, la 
manera en que su cuerpo utiliza los alimentos (su 
metabolismo) y su cerebro. La nicotina se puede encontrar 
en la leche materna y hasta en la mucosidad del cuello 
uterino de las mujeres que fuman. Durante el embarazo, la 
nicotina atraviesa libremente la placenta y se ha detectado 
en el líquido amniótico y en la sangre del cordón umbilical de 
los recién nacidos.





Existen factores diferentes que afectan cuánto tiempo le 
toma al cuerpo remover la nicotina y sus derivados. En la 
mayoría de los casos, los fumadores habituales seguirán 
teniendo nicotina y/o sus derivados, tal como cotinina, en 
sus cuerpos por alrededor de tres a cuatro días después de 
dejar de fumar.


Cómo los fumadores se hacen adictos a la nicotina


La nicotina causa una sensación placentera y distrae al 
fumador de las sensaciones desagradables. Esto provoca 
que el fumador quiera fumar nuevamente. La nicotina 
también produce un efecto depresivo al interferir con el flujo 
de información entre las células nerviosas. Los fumadores 
tienden a fumar más cigarrillos conforme el sistema 
nervioso se adapta a la nicotina. Esto, a su vez, aumenta la 
cantidad de nicotina en la sangre del fumador.

Con el pasar del tiempo, el fumador desarrolla una 
tolerancia a la nicotina. La tolerancia significa que se 
requiere de más nicotina para obtener el mismo efecto que 
el fumador acostumbraba a obtener de cantidades más 
pequeñas. Esto causa un aumento en el hábito de fumar. 
Finalmente, el fumador alcanza cierto nivel de nicotina y 
entonces sigue fumando para mantener el nivel de nicotina a 
un punto agradable.

Cuando una persona termina de fumarse un cigarrillo, el 
nivel de nicotina en el cuerpo comienza a disminuir más y 
más. 

Las sensaciones placenteras desaparecen, y el fumador 
nota que quiere volver a fumar. Puede que el fumador 
comience a sentirse irritado y tenso si pospone fumarse un 
cigarrillo. Por lo general, no alcanza el punto de sentir 
síntomas de abstinencia graves, pero el fumador se siente 
más incómodo con el pasar del tiempo. Cuando la persona 
fuma un cigarrillo, las sensaciones desagradables van 
desapareciendo, y el ciclo continúa.








Los síntomas de abstinencia de nicotina pueden 

ocasionar que los exfumadores vuelvan a fumar


Cuando los fumadores tratan de disminuir la cantidad de 
cigarrillos o dejar de fumar, la ausencia de nicotina origina 
síntomas de abstinencia, tanto físicos como mentales. 
Físicamente, el cuerpo reacciona a la ausencia de la 
nicotina. Mentalmente, el fumador se enfrenta a tener que 
dejar el hábito, lo cual requiere de un cambio importante en 
el comportamiento. Emocionalmente, el fumador podría 
sentir que ha perdido a su mejor amigo. Se tienen que 
atender todos estos factores para que dé buenos resultados 
el proceso de dejar de fumar.


A las personas que han fumado habitualmente durante unas 
semanas o más se les presentarán síntomas de abstinencia 
si repentinamente dejan de usar el tabaco o reducen 
significativamente la cantidad de cigarrillos. Por lo general, 
estos síntomas comienzan dentro de algunas horas después 
del último cigarrillo y alcanzan su mayor intensidad 
aproximadamente de dos a tres días más tarde cuando la 
mayor parte de la nicotina y sus derivados ya no están en el 
organismo. Estos síntomas pueden durar desde unos días 
hasta varias semanas, y se irán aliviando cada día que 
usted esté sin fumar.






Los síntomas de abstinencia pueden incluir cualquiera de 
los siguientes:

  • Mareos (pueden durar de uno a dos días después 
  • de dejar de fumar).
  • Depresión
  • Sentir frustración, impaciente e ira.
  • Ansiedad.
  • Irritabilidad.
  • Trastornos del sueño, incluyendo dificultades para 
  • dormir, para mantener el sueño y soñar cosas 
  • desagradables o hasta pesadillas.
  • Dificultades para concentrarse.
  • Intranquilidad o aburrimiento.
  • Dolores de cabeza
  • Cansancio
  • Aumento del apetito.
  • Aumento de peso
  • Estreñimiento y gases.
  • Tos, boca seca, dolor de garganta y goteo nasal.
  • Presión en el pecho.
  • Ritmo cardiaco más lento.
Estos síntomas pueden causar que la persona empiece a 
fumar de nuevo para elevar los niveles de nicotina en la 
sangre hasta que los síntomas desaparezcan (para 
información sobre cómo superar los síntomas de 
abstinencia, lea la sección titulada “Cómo manejar los 


Otras sustancias en el humo de los cigarrillos


Existe cierta evidencia que indica que otros químicos en el 
humo de los cigarrillos pueden actuar con la nicotina para 
hacer más difícil dejar de fumar. Aún se realizan 
investigaciones sobre los efectos del fumar en la 
monoaminooxidasa (una sustancia química del cerebro). 
Para algunas personas, los síntomas de abstinencia causan 
problemas de humor más graves, lo que puede ocasionar 
peores ansias de fumar y más dificultad para mantenerse sin 
fumar.


El fumar afecta a otros medicamentos


Fumar también hace que su cuerpo elimine algunos 
medicamentos con más rapidez de lo usual. Cuando usted 
deja de fumar, esto puede que cambie los niveles de los 
medicamentos que esté tomando. Este cambio puede 
ocasionar problemas que se suman a las molestias para 
dejar de fumar, aunque en realidad no son síntomas de 
abstinencia. Pregunte a su médico si es necesario cambiar o 
revisar cualquier medicamento que usted esté tomando 
después de dejar el hábito.
  

Comer muchas frutas y verduras 

ayuda a dejar de fumar









Comer gran cantidad de verduras y frutas puede 

ayudarte a dejar de fumar, según concluye un 

estudio de la Universidad de Buffalo publicado en la 

revista especializada Nicotine and Tobacco 

Research. Los autores del trabajo siguieron los 

hábitos de 1000 fumadores mayores de 25 años en 

Estados Unidos durante 14 meses.Y de este modo 

comprobaron que la dieta, concretamente el alto 

consumo de frutas y verduras, era un rasgo común 

en quienes habían conseguido dejar de fumar 

durante ese período. Lo que no saben los autores es 

si aumentar la ingesta de vegetales permite dejar 

los cigarrillos, o si ese hábito surge en los no 

fumadores después de abandonar el tabaco. Por 

otro lado, el estudio también revela que los 

fumadores que ingieren más cantidad diaria de 

fruta y verdura suelen tardar más tiempo en 

fumarse el primer cigarro del día y son menos 

dependientes de la nicotina. "Acabamos de 

identificar una herramienta que puede ayudar a 

dejar de fumar, o al menos hacerlo más fácil", 

asegura Jeffrey P. Haibach. Según el investigador, 

una posible explicación sería que consumir verduras 

y frutas con gran cantidad de fibra ayuda a sentirse 

saciados, y eso reduce las ganas de fumar. A esto 

se suma que el sabor de las frutas no solo no 

potencia el sabor del tabaco, sino que incluso lo 

empeora. "Ese es otro factor que podría ayudar a 

romper con la adicción al tabaco", concluyen los 

científicos.


Fuente: web.-

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