Nostalgia
Cuando mi querido amigo Alberto publicó
este hermoso diálogo en su página de
facebook me envalgó una nostalgia terrible,
recordé mis años de colegiala, aquellos
tiempos en que leer era obligatorio, pues la
tecnología estaba en pañales y solo existía
en paises desarrollados.
Siempre he considerado que
al igual que Isabel Allende, Gabriel Garcia
Marquez era muy descriptivo, aunque no
dejo de reconocer que en alguna de sus
obras fue mas explícito y menos extenso.
Tal es el caso de "Memoria de mis putas
tristes" una hermosisima obra, y "La triste
historia de la cándida Eréndira y su
abuela la desalmada" que me mantuvo
triste por un tiempo considerado ya que no
podia concebir tanta crueldad en una obra,
hasta que un amigo Colombiano en Atlanta,
(GA) me dijo que dejara de leer con el alma
de mujer para que entiendiera el significado
y me lo explicó.
Pensar que persona tan valuables se nos
van, nos causa una profunda melancolia en
la que solo nos abrazamos a lo que nos
queda de ellos..
Sus sentimientos e inspiraciones mas
profundas plasmadas en sus libros.
Acontinuación el maravilloso diálogo de
mi admirado amigo Alberto ...
Gabo y yo
Anoche tuve por un buen rato una amena conversación con
un escritor que admiro, cuyas letras me han seducido por
décadas: Gabriel García Marquez, también conocido por el
mote de "Gabo".
Lo vi llegar con una colorida camisa de flores y con una
sonrisa que medio se ocultaba tras los pelos desordenados
de su blanco bigote.
Aunque no acostumbro abordar la gente famosa porque
pienso que deben estar cansados de tantos admiradores y
adulones que se le acercan, decidí hacer una excepción con
el "Gabo", a quien creo conocer como la palma de mi mano
pues hace 40 años que leo sus novelas y cuentos.
Caminé hacia él y vi con sorpresa que me sonrió con viva
simpatía y me extendió su mano, que apreté con legitimo
regocijo.
—¡Mi hermano! —expresó ante mi asombro.
—¡Gabo! —respondí con gran entusiasmo, aunque de
inmediato pensé que debía haber algún error, por lo que,
avergonzado, empecé a decir—:
—Creo que me estás confundiendo...
—¡Qué va, viejo! Sé que eres uno de mis mayores lectores.
Estoy enterado que has leído 6,834 páginas de mis libros.
Lo miré estupefacto. Es una cifra que desconocía, aunque
no dudo que pueda ser cierta. Por eso quise investigar:
—¿Y quién te dio ese dato?
—Aquí todo se sabe. —sonrió—.Tengo detalles de los libros
que se venden y hasta cuántas páginas han leído mis
seguidores.
Quise indagar más sobre ese tema y también quería
aprovechar la presencia de "Gabo" para indagar algunas
cosas que me inquietaban y pensé que debía aprovechar
pues posiblemente no iba a tener otra oportunidad similar.
Por eso le pregunté:
—¿Qué más sabes de mí?
—Que has leído todos mis escritos y los artículos que salen
sobre mi obra.
Me sentí orgulloso de que este genial escritor colombiano
estuviera enterado que admiraba su formidable trabajo. Me
disponía a decirle que siempre soñé escribir como él, pero
no logré hacerlo.
—Excúsame, Alberto, tengo un compromiso que cumplir. —
me dijo y agregó:—otro día conversaremos con calma.
Y lo vi desaparecer sobre una nube azul.
Me despertó un rayo de sol que se coló por mi ventana.
Entonces sonreí convencido de que el hombre que no se
alimenta de sus sueños, envejece pronto.
Arq. Alberto Vásquez.
Cuando Gabriel García Márquez se retira de la
vida pública.... (cáncer linfático).
Envio una carta de despedida a sus amigos, y gracias a
internet fue difundida de la manera esperada.
Fué verdaderamente conmovedor; está escrita por
su puño y letra, uno de los latinoamericanos más
brillantes de los últimos tiempos y autor de uno de los
libros mas mencionado en su época y que no podemos
dejarlo de mencionar "Cien años de soledad" de la cual
hasta la fecha se han vendido 30 millones de
ejemplares y a sido traducida a 35 idiomas, catalogada
entre las 100 mejores novelas en español en el sigo XX.
.
Su carta dice así:
“Si por un instante Dios se olvidara de que soy una
marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida,
aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera, posiblemente
no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo
lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que
significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto
que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando
los demás duermen.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me
tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente
mi cuerpo, sino mi alma.
A los hombres les probaría cuán equivocados están al
pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin
saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo
aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la
vejez, sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres…., He
aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la
montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la
forma de subir la escarpada.
Me apartaría de los necios, los habladores, de las gentes
con malas costumbres y actitudes.
Sería siempre honesto y mantendría llenas de amor y de
atenciones a las personas a mí alrededor, siempre trataría
de dar lo mejor…
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su
pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo
tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a
otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrá de servir, porque cuando
me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré
muriendo.
Trata de decir siempre lo que sientes y haz siempre lo que
piensas en lo más profundo de tu corazón.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver
dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para
poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo, te
diría “Te Quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da siempre otra
oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me
equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría
decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy
puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso
no esperes más, hazlo hoy, ya que si mañana nunca llega,
seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para
una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy
ocupado para concederles un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho
que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo
para decirles, “lo siento”, “perdóname”, “por favor” ,
“gracias” y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus nobles pensamientos secretos.
Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.
Finalmente, demuestra a tus amigos y seres queridos
cuanto te importan.
Gabriel García Márquez.-
Siempre te recordaremos..
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